¿CÓMO SE PLANTEA LA FORMACIÓN DEL SUJETO DESDE EL CONTEXTO LATINOAMERICANO?
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIAPAS
Lic. En Pedagógia.
Adriana Patricia Ton Méndez.
Soy, soy lo que dejaron, Soy las sobras de lo que te robaron,
Un pueblo escondido en la cima, Mi piel es de cuero por eso aguata cualquier clima,
Soy una fábrica de humo, Mano de obra campesina para tu consumo,
En el medio del verano, El amor en los tiempos del cólera,
Mi hermano!
Soy el sol que nace y el día que muere, Con los mejores atardeceres,
Soy el desarrollo en carne viva, Un discurso sin saliva,
Las caras más bonitas que he conocido, Soy la fotografía de un desaparecido,
La sangre dentro de tus venas, Soy un pedazo de tierra que vale la pena,
Una canasta con frijoles...
(calle 13)
www.youtube.com/watch?v=DkFJE8ZdeG8
La formación del sujeto latinoamericano ha sufrido varios procesos que necesariamente conllevan al conocimiento crítico de la situación histórica por la que hemos pasado; es decir "descubrir nuestra realidad", partiendo de esto se notará una lucha entre los intereses hegemónicos que se han denotado con el paso del tiempo los cuales se asimilarán constantemente a través de diferentes medios sociales así como las prácticas culturales.
Por esto mismo el descubrir nuestra realidad implica reconocernos como sujetos históricos, que han luchado por la búsqueda de la emancipación liberadora que exige pensar en la transformación social multifacética y compleja que implica un cambio tanto radical como integral; es decir, como un proceso de intertransformación tanto en lo político, económico, ético y cultural.
Es un hecho que nuestra formación latina ha sido precedida mediante procesos de colonización que han venido predominando en nuestra vida diaria, en este sentido podemos denotar que en América Latina sigue predominando la lucha por el poder, la legitimación de posturas, idearios, prácticas, paradigmas, y saberes que siguen vigentes.
Lo anterior remite a la emergencia de considerar del como a partir de todos estos cambios que han existido y siguen existiendo nos han venido constituyendo, y esto mismo da a conocer o reflexionar del por qué “somos quienes somos” de tal manera que valdría la pena pensar el sujeto a partir de su capacidad de pensar su condición de “sujetos sujetados” a la realidad con la que se identifica y se enfrenta día con día.
Ahora bien partiendo de que en épocas pasadas y tal vez contemporáneas nosotros éramos considerados como sujetos pasivos, sumisos y colonizados, sobresale entonces la concepción de un nuevo sujeto que se ve transformado por todas estas nuevas ideologías socialistas contra los ideologías capitalistas que predominan en cada época, que se inscriben en la política latinoamericana en un conflicto frente a las formas de producción y competencia que han provocado movilizaciones sociales tanto internas, como externas que se hallan inmersa en la Educación tanto en otros factores, y que por lo tanto da como resultado proyectos educativos que serán la fuente principal para darle direccionalidad que se necesita para la formación de los sujetos libres autónomos, independientes logrando su emancipación.
Es así como los procesos educativos se insertan en estas dinámicas y disputas por el poder en aras de respaldar u oponerse al sistema que se están dando en determinados episodios históricos que determinaran todo aquello que equivaldrán a la identidad latinoamericana.
Ahora, la educación empieza a jugar un papel muy importante en cuanto al referente de nuestra formación, porque las propuestas educativas ahora son en cuanto a incluir a ambos actores; es decir, tanto el educador como el educando aprenden, construyen y aclaran, establecen un dialogo de saberes, el cual permite orientar la educación hacia las verdaderas necesidades de los sujetos, potenciando autonomía y responsabilidad frente a nosotros mismos y al entorno.
Esto posibilita a pensar y pensarse desde el contexto real en el que uno se encuentra, considero entonces que la forma en cómo ha cambiado estas perspectivas de la educación influyen demasiado en nuestra constitución no dejando a un lado otros factores que contribuyen a completar este siclo de formación humana, como bien menciona Nassif (1980)
“La educación no es solamente un proceso de reproducción pasiva de la cultura de una sociedad, sino un proceso que permite la asimilación crítica, la trasformación y hasta la creación de nuevas culturas” (p. 134).
Ya pasando por todo estos procesos se empiesa a tener mas relación con algo denominado “aldea global” en este escenario la educación ya no es vista únicamente para promover el desarrollo, la socialización y la enculturación de los sujetos como un instrumento de construcción de identidad nacional o como un simple medio de construcción de la ciudadanía. En este escenario la educación adquiere una nueva cosmovisión que se convierte en el motor fundamental en el desarrollo económico social e ideológico.
Si bien las decisiones de adopción de tecnología se refieren a diversas prioridades y necesidades propias de cada contexto, las herramientas elegidas provocan necesariamente repercusiones sobre las nuevas formas de enseñar y de aprender que van influyendo también en este tipo de formación del sujeto latinoamericano.
Por tanto considero que las propuestas educativas deben ser mediadas, concentradas y sobre todo pensadas desde la diferencia, más aun cuando las condiciones en las que nos encontramos exigen mirar con otros ojos y reconocer que no todos contamos con las mismas condiciones de vida, que deberían considerarse en los lineamientos educativos que se postulen.